Viernes 7 de junio

viernes, 12 de junio de 2009

Gomen, casi no tengo tiempo y por eso no actualizo el blog. ^^UU

Brevemente: ¡Fuyuki-sensei nos ha puesto a bailar! ¡Por parejas! ¿Y sabéis con quién me ha tocado? (Los del Seikatsu lo sabréis, claro. xD) ¡¡Con Kannozaki! Mira que hay chicos en clase y me ha tenido que tocar con él... TT^TTU

Cualquiera le pide a la sensei que me cambie de pareja... Ya le ha dicho que no a más de uno. En fin, qué remedio...

Domingo 2 de junio de 2008

sábado, 18 de abril de 2009

¡La de cosas que han pasado estos días! He estado muy liada con la Semana del Seikatsu: el puesto de Host Club, la obra de teatro (aunque yo no tenía que actuar, me tocó encargarme de la música)... Ahora que tengo un ratito aprovecho para actualizar el blog... Jo, pero ya es domingo... ;__;U

El martes fue el día del Host Club. La ropa de Masako me quedaba bastante bien. Aun así, Tetsu no vino a verme. ù__ú En fin, que nos salió muy bien. ^^ El miércoles, ¡mi madre me dijo que se casaba! El afortunado en cuestión se llama como mi padre y multimillonario... «Ya no hace falta que saques tan buenas notas para conseguir la beca», me dijo en broma. Pero si podemos pagarla de sobra... Cómo eres, mamá. Y anda que animarme a sacar malas notas... Pero yo sé que lo hace de broma. En fin, que ahora toca conocer al hijo de Hiromu. ¡Un hermanito! (¿No tenía suficiente con Misaki? Por cierto, tendría que hablar con ella.)

El viernes, tras una serie de incidentes, decidí dejar a Tetsu. Hice bien, sí. (;__;) Nada, nada, arriba ese ánimo. ò___Ó Entonces me encontré con Satoshi... y con su novia, y con el novio de su novia... ¡¡Todo un culebrón!! ¡¡Menuda escenita montamosron!!

El sábado salí con Satoshi. >///< ¡Fuimos a Akihabara! Me lo pasé muy bien. El domingo estrenamos la obra de teatro. ¡No me extraña que ganáramos el premio a la mejor interpretación! Hubo de todo, incluido cambios de última hora: Sadamoto tuvo que hacer de Romeo porque Kannozaki había desaparecido! ¡Pero luego apareció, de repente, y hubo un enfrentamiento entre Sadamoto y él! (Con disparo y todo, que luego me lo contó Miwa. o__o) Masako estaba de los nervios... (Mi brazo da fe de ello. >__<) Y creo que con esto es suficiente... Bastantes cosas han pasado ya... Aunque somos los del Seikatsu los que lo sabemos bien... De todas formas, tengo la sensación de que me estoy perdiendo algo (y no me refiero solo a los líos amorosos, que los hay a puñados)... ¿Estarán pasando cosas de las que no soy consciente?
¡Ah, por cierto! El del avatar es L, ¿a que es mono? Es de Death Note, un manga que me recomendó Yuuki y que fui a comprar el otro día con Satoshi... Yuya. (tengo el tomo 1 y el 2. ^^) ¡Me ha dicho que cuando lo termine se lo deje! Aunque me parece que Yuuki es fan de Kira... ¡Pues a mí me gusta más L! ò_ó! ¡Esto es solo el principio! ¡Shônen, prepárate! ¡Buajajaja!
(Espero que esto no lo lea nadie... no sé... del tipo de Kaede... Que volverá a llamarme friki ;-; Pues sí, a ver, lo soy, ¿y qué?)


Masako sigue desaparecida... ¿Dónde estará? Estoy preocupada. T^TU
Edito (ya es lunes): ¡¡Masako ha vuelto!! Qué preocupadas que estábamos... ;__;
Y ahora... ¡¡A estudiar para los exámenes!! ò_ó! (Y__Y)

1º en el Seikatsu Gakuen: lunes 8 de mayo de 2006

martes, 31 de marzo de 2009

Después de aquello, casi no volví a salir de casa. Llegó el domingo y tuve que volver al Seikatsu. Una vez en la habitación, Shizuka me habló de su nuevo novio: «¡Es tan guaapo...! ¡Y tan simpático...! Por cierto, ¡qué bien lo hiciste en el karaoke! No conocía esa faceta tuya...»
Al día siguiente, a la hora de comer, busqué con la mirada a Yûichi: nada, no estaba. ¿Qué le había pasado? Podría estar en cualquier otro sitio, pero... me daba mala espina.
-¡Oh! ¡Ryosuke-kun! ¿Sabes dónde está Yûichi?
-Hace unos días que no lo veo, no sé dónde estará. ¿Estás preocupada?
-Eh... bueno, un poco. Es que me lo encontré el otro día y fui un poco desagradable con él.
-Ah, ya entiendo...
-¿El qué?
-La última vez que lo vi parecía bastante enfadado, y no sé por qué... Ya está claro.
¿Se había molestado por mi comportamiento? Seguramente. Lo llamé al móvil, pero nada...

Cuando terminaron las clases, Ryosuke me dijo que Yûichi estaba enfermo (nada grave, pero debía estar en reposo) en su casa. Le pedí que me dijera dónde vivía y me fui directamente para allá. Debí haberme cambiado de ropa, porque todo el mundo miraba mi uniforme: el Seikatsu es famosísimo, por lo que veo.

Yûichi vivía en un barrio... digamos que de clase alta (es lógico, es un alumno del Seikatsu). Su casa era enooorme y cuando llamé a la puerta, me abrió una mujer que parecía ser la criada (o sirvienta, o como queráis llamarla). La mujer me condujo, a través de pasillos y más pasillos, al cuarto de Yûichi. (¡Pedazo de cuarto!)
-Eh... Con permiso... Soy Megumi... ¿Puedo pasar?
-... -No obtuve respuesta.
-Pase, señorita, pase.
-Gracias... Eh... Hola... Ryosuke-kun me ha dicho que estabas enfermo y he venido a verte... ¿Qué tal estás? Mira, te he traído los deberes (me los han dado los de tu clase) y una chorradita.
Me acerqué hasta su cama. Ya no parecía que estuviera muy malo (mañana o pasado volvería al Seikatsu).
-¿Me puedes explicar lo del otro día?
-Eh... -Me quedé ahí de pie, con el regalo y las hojas en la mano.
-Misaki se creyó que eras mi novia y me mandó a la mierda en cuanto te fuiste.
-¿Se llama Misaki?
-¿Eso es lo único que te importa?
-Ah, no... Lo siento, no era mi intención. Es que estaba un poco enfadada y te vi, y me enfadé más, y... Si quieres, yo misma llamo a Misaki para aclarar lo ocurrido.
-No seas tan formal. Y no te preocupes, la muchacha no era para tanto. -Vaya-. Eh... quiero decir que era un poco egocéntrica y me llevaba de compras de aquí para allá... Claro, como es tan, tan rica... -Habló... Aquí, menos yo, todo el mundo es rico.

-Bueno, a ver qué me has traído... -Prosiguió Yûichi-. Ogh, deberes de Inglés... Siempre hay deberes de Inglés...
-Y te he traído una pulserita. La vi en un puesto por la calle. Sirve para darte buena salud. Estaba entre esa y la del amor, pero la de la salud es más apropiada, ¿no? -No debí decir eso del amor...
-Mm... Sí... ¿Me ayudas a ponérmela?

Estuvimos un rato hablando y riéndonos, y luego me fui a casa. No me preguntó por qué me había enfadado en realidad, y se lo agradezco... Ni yo misma sabría explicarlo...

lunes, 30 de marzo de 2009

No sé si este es el mejor sitio para contarlo, pero la verdad es que estoy un poco triste. Y es que me parece que lo mío con Tetsu se va a acabar. Todavía no sé si somos novios y cada vez nos vemos menos. El otro día le mentí a Masako cuando me preguntó por él: no está ocupado con la universidad, simplemente es que no me llama.
Hubo gente que me dijo que no me convenía, que era un ligón... ¡Pero es que a mí me gustaba! ¡Y me gusta! ¡Y yo le gusto a él, ¿no?! Entonces, ¿por qué tengo tantas dudas y por qué me encuentro tan triste? Tengo que hablar con él, pero no me atrevo a llamarle... Supongo que me da miedo que me rechace, ¡pero tengo derecho a llamarlo!

Y luego está el asunto de Satoshi: ahora tiene novia y me alegro por él, pero no creo que me haya olvidado. Y sé que no me porté bien con él, pues lo que hizo lo hizo porque me quería.

Por primera vez me había sentido querida no por una, sino por dos personas: el típico triángulo amoroso de todo shôjo que se precie. ¿Sigo en ese triángulo o me he quedado sola?
Ay, esta entrada me está quedando un poco deprimente... En fin: tengo que...
  • Hablar con Tetsu y aclarar lo nuestro
  • Hablar con Satoshi y conocer a su novia (haré de tripas corazón. Y creo que fue ella la que me envió la tarjeta roja...)

1º en el Seikatsu Gakuen: lunes 1 de mayo de 2006

lunes, 23 de marzo de 2009

Ya había pasado un mes y la cosa no había cambiado mucho: me relacionaba bastante poco con el resto de la clase y de vez en cuando salía a dar una vuelta con Yûichi y sus amigos. Resultaba gracioso que yo, que buscaba novio, tuviera tan poco éxito en ese "campo" rodeada como estaba de chicos.

El primer día de la Golden Week había decidido irme a casa: no tenía nada que hacer en el Seikatsu y allí estaría más a gusto. Mi madre se había ido a Bélgica, así que estábamos solas Molly y yo. Al llegar, me había tumbado en la cama y al rato me había quedado dormida.
Estos días no he hecho nada productivo, la verdad...

Me siento un poco decepcionada: no he conseguido hacer buenas migas con nadie, incluida mi compañera de habitación, que habla conmigo de vez en cuando por compasión.
«¿Y Yûichi? ¿Él no cuenta?
»Ya, pero es que... es un chico.
»¿Y los chicos no pueden ser tus amigos?
»... ¡Tienes razón! ¡Bien! ¡Voy a llamarlo!»
Después de esta extraña conversación conmigo misma, busqué el número de Yûichi en la agenda y pulsé el botón de llamar: Pí... «Vaya, pues no coge... ¡En ese caso, saldré a dar una vuelta! ¡Lo importante es no deprimirse!»

No sé por dónde voy cuando me encuentro con Shizuka:
-¡Megu! ¿Qué haces aquí?
-Nada, dando una vuelta. ¿Y vosotros? -Iba acompañada.
-Vamos a ir al karaoke. ¿Te vienes?
-Eh... -¡No, no, no! -Sí, vale.
Shizuka me presentó a sus amigas y a sus amigos (luego decía de mí, pero ella sí que iba bien acompañada). Resulta que conmigo éramos pares, así que a cada una le correspondía un chico.
-¡Hola! -¡Era clavadito a Nobu, el chico del que me había enamorado hacía algo de tiempo!
-Hola, soy Megumi.
-Yo soy Haru, encantado. -Llega a llamarse Nobuo y me da algo-. Chicas, es por ahí.
Shizuka iba encantadísima con el chico que le había tocado. (Cosa que no me extraña.) En cuanto a Nob... Haru, el chico era majo, pero no sé... Me recordaba demasiado a él y eso me dolía un poco.
-¡Kyaah! ¡Lo has hecho genial!
-¡Me toca!
-¡¡No, que tú ya has cantado!! ¿Quién queda?
-¡¡Queda Megumi!!
-Eh... -No...
-¡Que cante, que cante...!
-¡¡Bien!! -Tenía que demostrar que era sociable. ¿Y qué mejor manera de derrotar a la timidez que esto? -Veamos... ¡La tienen! Vamos allá...



Travel to the moon
kimi wa nemuri yume wo toku
dare mo inai hoshi no hikari ayatsurinagara

tsuyoku naru tame wasureta egao
kitto futari nara torimodosu

kidzuite
I'm here waiting for you
ima to wa chigau mirai ga attemo
I'm here waiting for you
sakebitsudzukete
kitto kokoro wa tsunagu ito wo tagutteru
ano koro no watashi me wo samasu you ni
no need to cry...

-¡Genial, Megu! ¡No sabía que cantaras tan bien! -Yo tampoco lo sabía, si te sirve de consuelo.
-Es de Nana, ¿no?
-¡Sí!

Después hicimos una pausa para tomar algo. Yo me pedí una Coca-Cola. El resto pidió algo más... fuertecillo. De hecho, estaba tan fuertecillo que al rato había alguno que otro más "contentillo" de lo normal:
-Haru, estás muy cerca de mí. -¡¿...?!
-Meguu, dame un besito...
-¡Ah, quita! ¡Pervertido! -¡¿Pero qué es esto?!
El tío este aprovechó la mínima oportunidad para intentar meterme mano y lo que se terciara. El resto no pareció darse cuenta (¡¿tanto habían bebido?!). La que parecía menos ebria era Shizuka, pero estaba demasiado ocupada en conseguir gustarle al chico con el que iba.
-Bueno, yo me voy. -Nadie contestó excepto Haru, que intentó seguirme: el portazo que le di debió quitarle la borrachera de golpe.

¡No pienso beber en la vida! (Qué equivocada estaba... Quién me iba a decir lo que pasaría dos años después...)

Iba pensando dónde podía coger el metro cuando me encontré con Yûichi, que iba con una chica. La chica lo tenía bien agarradito, por cierto.
-¡¡Oye!! -Me salió sin pensar y me arrepentí al momento. Yûichi me vio y se acercó.
-¡Hola, Megumi! ¿Qué haces por aquí a estas horas?
-Te llamé...
-Ah, lo siento, es que le había quitado el sonido al móvil.
-...
-¿Te pasa algo?
-¡¡Primero el tío ese que se parecía tanto a Nobu intenta meterme mano y luego encima te veo de fiesta con una chica!! ¡¿Es tu novia?!
-¿Eh? ¿Nobu? ¿Ha pasado algo?
La chica, por cierto (y afortunadamente), no parecía enterarse de mucho, quizá porque... ¡también había bebido!

-Megumi, ¿te pasa algo?
¿Por qué estaba tan enfadada? ¿Eran imaginaciones mías o estaba celosa?
-¡¡No es justo!!
Ni metro, ni nada: me cogí un taxi que justo pasaba por ahí y me fui al Seikatsu. ¿Vio Yûichi cómo lloraba? Quizá estaba exagerando, o quizá... Yûichi me gustaba y por eso me había puesto así.

1º en el Seikatsu Gakuen: Segundo día

lunes, 16 de marzo de 2009

Martes 1 de abril de 2006

Después de desayunar y con el horario en la mano, me dirigí a clase. Estaba en 1ºB. Iba sola porque Shizuka se acababa de levantar y todavía no había desayunado: «Ahora voy, adelántate tú». A ver... ¡Aquí es!

Todavía no había llegado mucha gente. Me senté hacia la mitad de la clase (ni al principio, ni al final). Hablé un poco con algunas chicas que estaban sentadas cerca de mí. Shizuka llegó justo cuando entraba la profesora y se sentó a mi lado.
-Buenos días, soy Megumi Aizawa. -Anda, se llama como yo-. Soy vuestra tutora y os daré clase de Literatura. -Ah, qué rollo de clase, seguro que se limita a leernos el libro y a obligarnos a aprendérnoslo de memoria-. Espero que os guste la asignatura: haré todo lo posible para que así sea. Hoy no vamos a dar clase; me limitaré a pasar lista. Cuando os nombre, os levantáis y os presentáis. -¡Noooo...!
-Saitô Megumi.
-Eh... Me llamo Megumi y... eh... soy un poco tímida. Ah, además me gusta mucho el manga. Y... espero que nos llevemos bien.-¡Sosa!
-Tenjo Shizuka
-Hola, me llamo Shizuka y...
Shizuka quedó mejor que yo. Ays...
¡Etcétera!

Después, nos colocaron por orden de lista.
A la hora de comer, me senté con Shizuka. Me sentía un poco mal. Por otra parte, no quería dar la impresión de ser muy cerrada...
-¡Megumi!
-Ah, ¡Yûichi!
-¿Y ese, quién es?
-Se llama Yûichi, es el chico que me ayudó ayer.
-Vaya, vaya... -Shizuka parecía interesada en él.
-¿Qué tal la mañana?
-Bueno, bien. Bastante normal.
-Eso está bien: en el Seikatsu no hay muchos días normales. Ven, vamos a dar un paseo y te presento a mis amigos, ¿quieres?
-Ah, sí.

-Te lo agradezco, porque me sentía un poco incómoda allí.
-Bueno, ya harás amigos, tú espera un poco.
-Hm...
-Mira, este es Ryosuke Goro.
-Hola, encantado.
-Mucho gusto.
-¿Y los demás? -preguntó Yûichi.
-Se han ido a terminar los deberes de Lengua -contestó Ryosuke.
-Como no los entreguen, se van a enterar...
-Qué miedo da Tsujiai-sensei... -Ryosuke hizo como que temblaba de miedo.
-¿Tsujiai-sensei? -pregunté.
-Es el profe de Lengua. Ya lo conocerás. Y ten cuidado y no le hagas enfadar.
-Hum... Vale. -¡Qué miedo!

Nos despedimos y nos fuimos a clase. Aquel día conocí al famoso Tsujiai-sensei y a Motoyuki-sensei (por la mañana, había conocido también a Takatsuka-sensei y a Eri-sensei). Excepto Tsujiai, todos parecían muy simpáticos.

Como no tenía nada que hacer, fui a dar un paseo por los alrededores. Allí estaba Yûichi con sus amigos.
-¡Megumi!
-¡Hola!
Estuvimos toda la tarde hablando. Me reí un montón con ellos. Lástima que no estuvieran en mi clase... Cuando me di cuenta, era hora de cenar. Nos despedimos (Yûichi me dio su número de móvil -¡qué ilusión, ya tenía amigos!-) y me fui a cenar con Shizuka&co.
-Vaya, vaya, Megumi, ¡qué suerte! ¡Has estado toda la tarde rodeada de chicos! -Es verdad, nunca lo habría imaginado. -Esa era Nishikado Yuri, amiga de Shizuka, aunque estaba en el A.
-Yo creo que a Yûichi le gustaaas... -Shizuuu...
¿Le gustaba a Yûichi? ¿En serio? ¡Vayaa...! ¿Y él? ¿Me gustaba a mí? Qué complicado es esto... Por lo pronto, me parecía muy simpático y sus amigos y él me hacían reír.
¿Qué pasaría mañana? Quién sabe...

1º en el Seikatsu Gakuen: Primer día

Lunes 30 de marzo de 2006

Me desperté cinco minutos antes de que sonara el despertador, como siempre. Después de haberme duchado y de haber desayunado, me despedí de mi madre y de mi gata, cogí las maletas y salí de casa.

Fui hasta el metro, que me dejó en la mitad del trayecto porque para llegar al Seikatsu tenía que coger un taxi.

Después de una hora (o incluso más), llegué por fin al Seikatsu. Era tan grande que no sabía para dónde ir... Me quedé ahí, de pie, esperando que una revelación divina me dijera por dónde tenía que ir...

-¿Te pasa algo? -Un chico se me había acercado.

-Eh... Es que soy nueva y no sé...

-¡Ah, vale! Eres de primero, ¿no? Mira, por ahí se va al dormitorio femenino. Pero primero tienes que ir a Secretaría para saber en qué habitación estás y demás. Ven, te acompaño. -¡Vaya, qué chico más majo!

-Me llamo Yûichi, ¿y tú?

-Soy Megumi... Megumi Saitô.

-Megumi, entonces.

-Sí...

Fui a Secretaría y allí me dijeron que en la habitación estaría con una tal Shizuka Tenjo.

-Ahora, giras a la derecha y todo recto. Enseguida llegarás a tu habitación. Por cierto, yo estoy en segundo. Ya nos veremos, ¿eh?

-Adiós.
¡Qué majo! No podía haber empezado mejor... Veamos... Habitación 003... ¡Aquí es!

Abrí la puerta y entré. No había nadie y tampoco había maletas ni nada por el estilo.

Había dos camas. Elegí la que estaba más cerca de la ventana (a esas horas, entraba un solecito muy agradable).

¿Cómo será eso de compartir habitación? Espero llevarme bien con mi compañera...

Le mandé un mensajito a mi madre diciéndole que ya había llegado y que todo bien. Al rato, se abrió la puerta y entró una chica.

-... ¿Eres Saitô-san?

-Sí. ¿Tú eres Tenjo?

-Así es. Vamos a ser compañeras de habitación este año, así que espero que nos llevemos bien.

-Lo mismo digo.

-Ah, puedes llamarme Shizuka. ¿Puedo llamarte Megumi?

-¡Claro!

-Cómo mola el Seikatsu... Aunque es un poco grande. ¿Te ha costado encontrar la habitación?

-No, porque un chico muy simpático me ha ayudado.

-Ah, qué suerte has tenido. ¿Y era guapo?

-¡...! -Mierda, no me fijé... ¡Pero espabila, Megu!

-Fíjate la próxima vez. Aunque seguro que sí. Aquí hay cada tío que... uff...
-En eso tienes razón.
-Bueno, me voy a comer. ¿Te vienes?

-Ah, sí, claro.

Bajamos a la cafetería. Allí nos sentamos con unas chicas que conocía Shizuka (algunas eran amigas del instituto, a otras las acababa de conocer). Estuvimos hablando un poco sobre nosotras, lo que nos gustaba hacer y demás. No me sentía muy a gusto: eran las amigas de Shizuka y no las mías, pero bueno...
Por la tarde, Shizuka salió a dar una vuelta y yo me quedé en mi habitación, leyendo manga y navegando por Internet. Qué día más aburrido... ¿Serían así los tres años que me quedaban?
Antes de dormir, miré el uniforme: a partir de mañana, lo llevaría todos los días.